"Sandro Benedetto, físico y astrólogo de mi pariente el ilustre Nicolás Orsini, condottiero a quien, después de su muerte, compararon con los héroes de la Ilíada, trazó mi horóscopo el 6 de marzo de 1512, día en que nací a las dos de la mañana en Roma. Treinta y siete años antes, el mismo 6 de marzo pero de 1475, a las mismas dos de la mañana, había visto la inquieta luz del mundo, en una aldea etrusca, Miguel Ángel Buonarotti. La concordancia no fue más allá de un fortuito coincidir de horas y de fechas. En verdad, los astros que presidieron nuestras respectivas apariciones en el ajedrez de la vida, dispusieron sus piezas en el tablero para muy distintas jugadas".
Con estas palabras da comienzo el escritor argentino Mujica Láinez a una de las grandes novelas en lengua española del siglo XX. En ella, recrea la vida apasionante de un atroz, pero también angelical, duque renacentista en la Italia del siglo XVI, las intrigas, lujos y miserias de un mundo de condottieros, papas, cardenales, nobles, bufones, artistas y escritores.
Con estas palabras da comienzo el escritor argentino Mujica Láinez a una de las grandes novelas en lengua española del siglo XX. En ella, recrea la vida apasionante de un atroz, pero también angelical, duque renacentista en la Italia del siglo XVI, las intrigas, lujos y miserias de un mundo de condottieros, papas, cardenales, nobles, bufones, artistas y escritores.
El duque no es otro que Pier Francesco Orsini, duque de Orsini, una de las más antiguas familias de Italia, el hombre que mandó construir en Viterbo, a unos 70 kilómetros al norte de Roma los jardines mágicos, misteriosos y fantásticos de Bomarzo. El encargo se hizo en 1552 al artista Pirro Liborio, que diseñó junto con el duque el llamado Bosque Sagrado o Villa de las Maravillas, el conjunto de esculturas en las que brillan en todo su esplendor la imaginación, fantasía y extravagancias propias del Manierismo.
La novela surgió tras una rápida visita del escritor a los jardines en 1958, en compañía del pintor Miguel Ocampo y del poeta Guillermo Whitelow, a quienes dedicaría el libro, publicado en 1962, y considerado como su novela más importante, admirada por un gran número de lectores.
Si observamos las fotografías del jardín, que ilustran esta entrada en nuestro blog, podemos hacernos una idea del efecto que pudieron causar las mágicas esculturas sobre la mente creativa de un escritor del talento de Mujica Láinez, más todavía si tenemos en cuenta el estado de descuido en que se encontraba el jardín cuando el novelista lo visitó. Como declaró el escritor en una entrevista, cuando visitó Bomarzo sintió "que cada uno de esos monstruos representaba simbólicamente un momento de la vida del duque de Orsini que los había mandado esculpir. Intenté, entonces, la reconstrucción novelada de su vida a través de esos monstruos". En esa misma entrevista reconoce el intenso trabajo de documentación histórica realizada para su redacción. La entrevista completa puedes leerla aquí.
Desde el principio, la novela fue recibida con entusiasmo y cosechó numerosos premios, fue traducida a multitud de idiomas, se hizo incluso alguna versión en comic, y también se escribió una ópera tomando el texto como referencia, que fue objeto y motivo de escándalo en Argentina.
Aquí y aquí puedes leer un interesante trabajo, en dos partes, de Diana García Simón titulado "El Renacimiento como tema en "Bomarzo" de Manuel Mujica Láinez".
Para terminar, puedes ver un pequeño montaje de fotografías y música con imágenes del misterioso jardín, que espero que os sirva de estímulo para leer la novela si todavía no lo habeis hecho, os aseguro que merece la pena. En cualquier caso, si pinchais aquí podeis encontrar "Bomarzo" en pdf.
1 comentario:
No sé si habrás visto El Laberinto Del Fauno pero la 2º foto es muy similar a uno de los paisajes mostrados en la película, no sé si Guillermo del Toro se vió inspirado por ese mismo yacimiento pero son semejantes a simple vista
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