En el verano del 2005 se abrieron al público para su visita las cuevas de El Soplao, en Cantabria, una maravilla de la naturaleza capaz de fascinar a cualquiera por sus impresionantes formaciones geológicas de coladas, estalactitas y estalagmitas, aunque sin duda, las estrellas del conjunto son las formaciones excéntricas. Al contrario de las anteriores, éstas últimas no tienen eje por lo que, desafiando las más elementales leyes de la gravedad, son capaces de desarrollarse en cualquier dirección y forma. En El Soplao se reúne una cantidad de excéntricas muy superior a las que pueda haber en cualquier otra cavidad. Sorprenden muchas de ellas no sólo por sus formas caprichosas, sino también por su intenso color blanco, puro y resplandeciente.
Aunque las cuevas fueron una explotación minera durante el siglo XIX y buena parte del XX, el descubrimiento de las formaciones geológicas no se conoció hasta el año 1975, quince años después de haber cesado la actividad minera, gracias a la exploración llevada a cabo por espeleólogos cántabros. Durante años se dedicaron a investigarla y concienciar a las autoridades sobre la importancia del hallazgo, hasta su declaración como Monumento de la Naturaleza por el Parlamento de Cantabria y su posterior apertura a las visitas turísticas.
Este último verano he acudido nuevamente, pero lo que allí me encontré es muy distinto. Durante estos años se ha construído un centro de recepción de visitantes, cuyo número se ha multiplicado de forma espectacular. En él se encuentran las dependencias donde se expiden las entradas, una enorme tienda con todo tipo de objetos de recuerdo, la cafetería y un andén de estación de tren con el cual se accede al interior de la gruta. Este último recrea aquellas viejas estaciones de tren de la época en que se extraía el mineral de las entrañas de la gruta.
El proy
El efecto conseguido es el de una tosca elegancia, a lo que contribuye notablemente la solución empleada en algunas de los paramentos, levantados a base de mallas metálicas que sostienen las piedras calizas. Sus formas coloridas e irregulares, encerradas de ese modo por la red, como una jaula, se antojan casi tanto una solución escultórica como arquitectónica, de un bello efecto visual.
Para conocer el interior de la cueva, os dejo aquí un video y una serie de enlaces con la historia de El Soplao, fotografías de sus formaciones, y datos de interés por si alguno no la conoceis y teneis el deseo o la oportunidad de visitarla:
- Web oficial de la Cueva de El Soplao
- Página del Speleo Club Cántabro
- Rutas por Cantabria y los Picos de Europa
2 comentarios:
Qué bonito paseo nos has puesto en este vídeo. Yo las visité hace dos años y me parecieron tan bonitas. Recordarlas ahora ha sido muy grato.
No recuerdo tanto los exteriores, pero la visita fue preciosa.
Feliz año
Teresa
Realmente son una maravilla. Gracias y feliz año.
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