Hace un tiempo, por casualidad, como ocurren tantas cosas buenas en la vida, me tropecé con una colección fantástica de fotografías en blanco y negro. Retratos de rostros que unas veces nos miran con curiosidad y otras con desconfianza, rostros sucios, asustados, despiertos, cansados, y aún así risueños. Rostros de niños ejerciendo de adultos, trabajando en los ferrocarriles, en las fábricas, vendiendo periódicos bajo la lluvia y la indiferencia de los peatones, recolectando las cosechas de los calurosos campos de California, arrancando el carbón del fondo de las minas, atendiendo en las tiendas y negocios de Nueva York, y muchos otros lugares. De todas ellas, hubo una que llamó inmediatamente mi atención. Un grupo de niñas y mujeres en una fábrica de conservas de pescado. Las niñas eran tan pequeñas, que para alcanzar las mesas de trabajo se aupaban sobre un cajón o un montículo de conchas de marisco. Al ver aquella imagen, no pude menos que acordarme de la propia historia que mi abuela Carmen me contara tantas veces, cuando con ocho años iba a la fábrica, y como no llegaba a la mesa de trabajo, la ponían a recoger del suelo el pescado que caía.
El autor de aquellas fotografías era Lewis Hine (Wisconsin, 1874- Nueva York, 1940). Hine estudió Sociología y fue profesor, pero no es conocido por eso, sino por su faceta de fotógrafo. Un fotógrafo preocupado tanto por los aspectos artísticos de la fotografía, como por reflejar en ella asuntos de interés social.
LEWIS HINE. Familia italiana en Ellis Island buscando el equipaje perdido (1905)
Uno de sus primeros trabajos fotográficos lo hizo en la famosa Ellis Island. El islote, emplazado frente al puerto de Nueva York, era el lugar en el que desembarcaban los inmigrantes llegados a los Estados Unidos, y donde se procedía a la inspección de su documentación y de su estado de salud antes de autorizar o no su entrada en el país. Entre 1892 y 1954, se calcula que pasaron por allí unos doce millones de inmigrantes. A partir de 1905 Hine comenzó a fotografiar a los hombres que con su trabajo, esfuerzo e ilusiones, harían de los Estados Unidos una nación rica y poderosa.
Probablemente esa preocupación social que demostraba en sus primeros trabajos fotográficos, hizo que el National Child Labor Committee le propusiera un encargo muy especial. El Comité se encontraba en plena campaña en contra de la explotación laboral de los niños en los Estados Unidos, y trataba, tanto sensibilizar a la opinión pública, como presionar a las autoridades para acabar con aquella situación dramática e injusta. Para ello, en 1908, encargó a Hine que recorriera el país tomando fotos de los trabajos que realizaban. Estas fotografías, que constituyen la colección a la que me refería al principio, las tomó a lo largo de cuatro años y se convirtieron en uno de sus trabajos más importantes.
LEWIS HINE. Familia italiana en Ellis Island buscando el equipaje perdido (1905)
Uno de sus primeros trabajos fotográficos lo hizo en la famosa Ellis Island. El islote, emplazado frente al puerto de Nueva York, era el lugar en el que desembarcaban los inmigrantes llegados a los Estados Unidos, y donde se procedía a la inspección de su documentación y de su estado de salud antes de autorizar o no su entrada en el país. Entre 1892 y 1954, se calcula que pasaron por allí unos doce millones de inmigrantes. A partir de 1905 Hine comenzó a fotografiar a los hombres que con su trabajo, esfuerzo e ilusiones, harían de los Estados Unidos una nación rica y poderosa.
Probablemente esa preocupación social que demostraba en sus primeros trabajos fotográficos, hizo que el National Child Labor Committee le propusiera un encargo muy especial. El Comité se encontraba en plena campaña en contra de la explotación laboral de los niños en los Estados Unidos, y trataba, tanto sensibilizar a la opinión pública, como presionar a las autoridades para acabar con aquella situación dramática e injusta. Para ello, en 1908, encargó a Hine que recorriera el país tomando fotos de los trabajos que realizaban. Estas fotografías, que constituyen la colección a la que me refería al principio, las tomó a lo largo de cuatro años y se convirtieron en uno de sus trabajos más importantes.
Durante los años 20, Hine se interesó de manera especial por la relación entre los hombres y las máquinas, y su contribución al trabajo. Calificó esas fotografías como work portraits.
Uno de sus trabajos más conocidos lo realizó entre 1930 y 1931, cuando recibió el encargo de recoger con su cámara la construcción de uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York, el Empire State Building. Las fotografías de los trabajadores de la construcción colgados sobre el cielo de Nueva York, son realmente impactantes, y se publicaron bajo el título de "Men at Work".
Lewis Hine contribuyó no sólo a enaltecer la fotografía como una nueva forma de arte, sino también a mejorar las condiciones de vida y laborales de los niños y los trabajadores americanos, actuando como auténtico arte de denuncia. Fue uno de los primeros, sino el primero, en practicar el reportaje de sentido social.
Para disfrutar de las excelentes fotografías de Hine, disponeis de muy buenas páginas como la de la Colección Eastman, la de la New York Public Library, o la de The History Place.
Por último, os dejo aquí un vídeo hecho con la colección de la que hablábamos al principio, sobre el trabajo infantil.
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