En los tiempos que corren actualmente, con todo lo que venimos oyendo, viendo y leyendo sobre el calentamiento global y el cambio climático, quizá sea un buen momento para recordar que no se trata de un fenómeno nuevo y desconocido, ya que a lo largo de la historia de la Tierra se han producido fenómenos similares a los que ahora venimos detectando, de aumento y subida de las temperaturas medias del planeta. Sólo a lo largo del período Cuaternario (aproximadamente los últimos dos millones de años), los científicos han datado cuatro grandes épocas glaciales (descenso de las temperaturas e intenso frío), y otras cuatro interglaciales (de aumento de las temperaturas y períodos cálidos). Pues bien, durante el Paleolítico Superior, el período en que se desarrolla la pintura franco-cantábrica, fue una época de intenso frío, en el que como puede apreciarse en el mapa, los hielos (de color negro) cubrían gran parte de Europa hasta el punto que el actual Canal de La Mancha era entonces un puente de hielo (punteado gris) entre Gran Bretaña y el continente.
Hace aproximadamente unos 10.000 años, finalizó el último período glacial, y las temperaturas empezaron a subir paulatinamente. Ese cambio climático ayudaría, con toda seguridad, a la modificación de los hábitats de vida de los hombres prehistóricos, entre los cuales debió incluirse el abandono de las cuevas, donde se había desarrollado el arte paleolítico, y el inicio de la ocupación de abrigos rocosos iluminados por la luz del sol, en los que dejó muestras de un nuevo estilo pictórico. La evolución del mismo corre parejo con los cambios que llevarán del Paleolítico al Neolítico.
En la Península Ibérica, cubriendo un arco que va desde Cataluña hasta Andalucía, han aparecido algo más de 900 muestras de pintura de este estilo, lo que pone de manifiesto la importancia de la zona en este período y justifica plenamente la denominación de pintura levantina. Aunque los prehistoriadores mantienen discrepancias en cuanto a la datación cronológica de las pinturas, y algunos como el abate Breuil y P. Bosch Gimpera las fechan a finales del Paleolítico Superior, la mayoría de ellos, actualmente, tienden a considerar que pudieron iniciarse en el Mesolítico y se prolongaron durante el Neolítico y la Edad de los Metales, aumentando el esquematismo de las pinturas conforme avanzamos en el tiempo.
Las diferencias de la pintura levantina con la franco-cantábrica, especialmente son de carácter plástico y narrativo. En general, podríamos decir que la pintura levantina se caracteriza por:
1.- composiciones esquemáticas, abandonando el naturalismo, y reduciendo el cuerpo humano a formas geométricas o simples trazos.
2.- composiciones dinámicas en grupos. Tanto hombres como animales son representados, no de forma aislada y estática como ocurría en el Paleolítico, sino en grupo, formando escenas, y en movimiento. La mayoría de las escenas son de caza, danzas o escenas bélicas.
3.- protagonismo de la figura humana. Si en la pintura franco-cantábrica la aparición de la figura humana era excepcional, ahora adquiere un gran protagonismo junto con la representación de animales (ciervos, cabras montesas, jabalíes, etc.). Destaca, igualmente, la aparición de la figura humana, tanto masculina como femenina.
4.- la técnica de la pintura es monócroma, y las siluetas de las figuras se rellenan en rojo, negro y en algunas ocasiones blanco. La pintura se aplica de manera uniforme, es decir, mediante tintas planas.
Como puede apreciarse en las imágenes, la pintura levantina tiene una especial capacidad para captar gestos y actitudes, lo que hace de ella, en palabras del prof. Antonio Beltrán, "el legado artístico más lleno de vida que nos ha transmitido la Prehistoria europea". Entre los numerosos restos del arte levantino, destacan las pinturas del Barranco de la Valltorta (Castellón) y las de Cogüll (Lérida).
Por su importancia, en 1998 la UNESCO acordó incluir el arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica en la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario