En esta fotografía aparece un ´joven Picasso en su estudio, y tras él pueden apreciarse, al fondo, diferentes objetos africanos (fotografía www.socialfiction.org)
Según cuenta Max Jacob, durante un encuentro en la casa de Gertrude Stein en París, en la que coincidieron Picasso y Matisse, éste último le enseñó una estatuilla africana que había comprado en una de las tiendas de antigüedades y objetos exóticos, que entonces estaban de moda entre determinados círculos de la capital, y en especial de los artistas. Tal como lo cuenta Jacob, Picasso tomó la estatua y la sostuvo entre sus manos durante gran parte de la noche. Cuando a la mañana siguiente el poeta visitó el estudio de Picasso, encontró esparcidos por el suelo, un gran número de hojas de papel. En cada una de ellas, el malagueño había repetido obsesivamente el mismo boceto: una mujer con un solo ojo, una nariz demasiado larga que convergía con la boca, y parte del pelo cayendo sobre los hombros. El cubismo nació ese día, diría Jacob más tarde.
Como homenaje al maltratado continente africano aquí os dejo una presentación con un ramillete de pinturas de Picasso donde puede percibirse el eco del continente negro. En cuanto al título de esta entrada, lo he tomado prestado de un artículo de Octavi Martí en "El País" acerca de una exposición celebrada en Sudáfrica en el año 2006, donde se mostraba la relación del pintor andaluz y el continente africano.
Fantástico Slide, es cierto que Picasso le debe mucho al arte africano, leí hace años una entrevista a Matisse de finales de los cuarenta y decía acordarse perfectamente de esa noche que comentaba Jacob, impresionante, un saludete!!
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