domingo, 8 de marzo de 2009

James Tissot y sus contactos con el más allá


JAMES TISSOT. Voces interiores (ruinas) (1885)


Durante el siglo XIX, en numerosos lugares de Europa, especialmente en Francia e Inglaterra, se produjo un fenómeno que conoció un gran auge, el interés por lo sobrenatural, que se tradujo en el desarrollo del espiritismo, el ocultismo y las sociedades teosóficas.

La literatura de la época se hizo eco de esta moda, que trata de llegar allí donde no llega la ciencia. El escritor escocés Arthur Conan Doyle, por ejemplo, era un gran entusiasta del espiritismo, y creó el personaje literario del profesor Challenger, que podemos considerar como el contrapunto espiritista y fantástico del frío, académico y científico Sherlock Holmes, el otro gran personaje creado por Conan Doyle, y mucho más conocido. La aventura del profesor Challenger que mejor refleja las inquietudes y creencias espiritistas de Conan Doyle es, sin duda, El País de la niebla.

Tanto éste, como otros personajes literarios menos populares, intentan dar una apariencia científica a sus métodos de trabajo, y emplean cámaras fotográficas, explicaciones psicoanalíticas y ectoplasmáticas, campos de fuerza inducidos por electricidad, hipnosis, etc. Todo ello destinado a entrar, la mayor parte de las veces, en contacto con el más allá.

Contrariamente a lo que pudiera pensarse, esta moda caló en todo tipo de círculos sociales, y especialmente en los más selectos, lo que no deja de ser chocante. Ya hemos mencionado a Arthur Conan Doyle, pero la nómina de personajes importantes que creían en él es mucho mayor, y no sólo literatos, sino también científicos, como el propio Alfred Russell Wallace, cofundador de la teoría evolucionista con Darwin, quien llegó incluso a afirmar que "el espiritualismo moderno es una ciencia experimental". Ideas parecidas mantuvieron el astrónomo francés Camille Flammarion, fundador de la Sociedad Astronómica Francesa, los físicos William Croques y Oliver Lodge, el matemático Augustus de Morgan, y hasta el primer ministro inglés William Gladstone, que fue miembro de la Society for Psychical Research. Afortunadamente, eran muchos más los que estaban totalmente en contra de la "ciencia espiritista".


JAMES TISSOT. La aparición (1885)



Quizá esta pequeña introducción sirva para entender mejor lo que le ocurrió al pintor James Tissot. En 1882 perdió a su amante, Kathleen Newton, que tenía tan sólo 28 años. Tissot nunca fue capaz de aceptar totalmente aquella pérdida y, desesperado, conoció en 1885 a uno de los más famosos mediums del momento, el inglés William Eglinton. Ilusionado con la idea de poder entrar en contacto con Kathleen, Tissot concertó una sesión con el medium el 20 de mayo de 1885, en la que estuvo convencido de que se apareció su esposa. Es el propio Conan Doyle quien nos narra el suceso del siguiente modo:

"En París, Eglinton encontró al famoso artista M. Tissot, con quien tuvo una sesión, visitándole luego en Inglaterra. Tissot ha inmortalizado en un cuadro titulado "Aparición medianímica", una notable sesión de materialización, en la cual aparecieron dos figuras, una de las cuales era una señora, pariente del artista. El cuadro de Tissot, verdaderamente hermoso, una de cuyas copias está expuesta en el domicilio de la Alianza Espiritista, de Londres, muestra a las dos figuras iluminadas por las luces sobrenaturales que llevan en las manos. Tissot ejecutó además un retrato del médium, que ilustra la portada del libro de Farmer, Entre dos mundos". (A. Conan Doyle, Historia del espiritismo).


Sin embargo, no fue este el único caso de contacto extrasensorial o sobrenatural que tuvo James Tissot, ya que en otra ocasión, y ese mismo año, durante una misa en la iglesia de Saint-Sulpice, en París, tuvo también una visión sobrenatural , en la que parece que vio al propio Cristo, y que luego trasladó también al lienzo, en la obra "Voces interiores (ruinas)", que hemos visto al comienzo de esta entrada.

En fin, no digo más, a ver si va a ser como dicen en Galicia de las meigas "Eu non creo nas meigas, pero habelas hainas"

1 comentario:

  1. Con este post y el anterior acabo de conocer a un pintor, Tissot, que me parece una maravilla. En la carrera, hace ya quince años, estudié todas las obras del Salón de los Rechazados, pero claro, nadie me hablo de los "otros", de los academicistas...Genial como siempre, chapeau!!

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